Los estudios de liderazgo han identificado más de 50 cualidades diferentes que los líderes tienen o desarrollan con el tiempo. De esas cualidades, unos pocos parecen estar presentes en casi todos los líderes que realizan grandes cosas y se ganan el respeto y la lealtad de otras personas. Echemos un vistazo.
Desarrolle una visión
Para llegar a ser una persona de carácter y un líder en su comunidad, usted debe desarrollar el hábito de la visión. Usted debe aprender a proyectarse hacia adelante varios años en el futuro y desarrollar una claridad absoluta acerca de lo que desea lograr y cómo se verá si tiene éxito.
Una manera de desarrollar una visión para cada parte de su vida es conducir el ejercicio de la “varita mágica”. Imagine que pudiera agitar una varita mágica y hacer su vida perfecta en todos los sentidos. Imagine que no tiene limitaciones en lo que puede ser, tener o hacer. Cree una imagen de cómo sería su vida si fuera perfecta en todos los sentidos.
Imagine que no tiene limitaciones de tiempo, dinero, recursos o habilidad. Imagine que todo es posible para usted. Así como usted diseñaría la casa de sus sueños si tuviera un presupuesto ilimitado, tómese su tiempo para diseñar el “futuro de sus sueños” como si tuviera habilidades y recursos ilimitados.
Cuanto más clara sea su visión a largo plazo, más fácil será para usted motivarse e inspirar a otras personas a trabajar con usted para hacer de esa visión una realidad.
Sea el mejor en lo que hace
En los negocios, la visión a largo plazo más importante que usted puede tener para su organización es “ser el mejor”. Identifique una cualidad de su producto o servicio que sea relevante e importante para sus clientes y luego enfoque todas las energías y creatividad de su organización hacia el logro de un rendimiento superior en esa área. Desarrollar el hábito de pensar en términos de hacer que su negocio sea el mejor en su industria es una cualidad esencial del liderazgo visionario. Sin este compromiso con la excelencia, automáticamente pasará a un rendimiento mediocre o meramente satisfactorio en la fábrica.
Atrévase a seguir adelante
El tercer hábito más común de los grandes líderes en todos los niveles es el hábito del coraje. Muchas personas tienen esperanzas, sueños y visiones emocionantes para el futuro, pero sólo unas pocas tienen el valor de tomar los riesgos necesarios para convertir esas visiones en realidades.
La parte más importante del coraje es la voluntad de actuar en la dirección de sus metas y sueños, sin ninguna garantía de éxito. El coraje requiere que usted tome riesgos con tiempo, dinero, emoción y otros recursos. El coraje requiere que usted acepte la posibilidad de pérdidas, contratiempos, obstáculos, dificultades y fracasos temporales.
Es imposible tener éxito sin fracasar, al menos por un tiempo. Sólo aprende a tener éxito fallando y luego evaluando las razones de su fracaso. Cuanto más rápido falle en una dirección hacia adelante, más rápido tendrá éxito.
Supere sus miedos
Usted desarrolla el hábito del coraje moviéndose hacia las cosas que teme. A partir de hoy, haga que sea un hábito confrontar sus miedos, haga cosas a las que le que teme y lidie con la gente y las situaciones que le dan miedo. Cada vez que enfrenta un miedo y lo supera, no sólo aumenta su coraje, sino también su autoestima y seguridad.
Desarrolle el hábito, a partir de este día en adelante, de identificar las cosas que teme. Como dijo una vez el actor Glenn Ford: “Si no hace lo que teme, el miedo controla tu vida”.
Hágase el hábito de hacer las cosas que teme, y la muerte del miedo es segura. A medida que su nivel de valor y confianza aumenta, sus miedos y dudas disminuirán. Cuanto más se enfrente a sus miedos y los elimine, más fuerte y con más confianza se sentirá. A medida que sus miedos disminuyan, se volverá más poderoso y persuasivo. Seguirá adelante como una avalancha. Se volverá imparable.
Artículo traducido y adaptado de Entrepeneur
Francisco Esteban Pérez Yoma es un ingeniero y empresario chileno del sector inmobiliario. Estudio en el Saint George’s College y en la Universidad de Chile, donde se tituló como Ingeniero Civil.