Si le entusiasma una nueva idea, es posible que se haya planteado crear un nuevo negocio. Los emprendedores son la columna vertebral de la economía. Según el Small Business & Entrepreneurship Council, las empresas con 20 empleados o menos representan el 89% de la economía estadounidense. 

Las pequeñas empresas pueden crear un volumen de negocio impresionante o convertirse en una empresa mediana o grande. Con la idea adecuada, un buen marketing y un plan de negocio sólido, el cielo es el límite.

Sin embargo, poner en marcha un nuevo negocio puede ser una perspectiva desalentadora. Las estadísticas demuestran que sólo dos tercios de las nuevas empresas sobreviven a los dos primeros años de actividad y la mitad fracasan en cinco años. Esto crea una gran incertidumbre y puede hacer que se pregunte si lanzar un negocio es o no una buena idea. Aunque no hay garantías en la vida, hay cuatro preguntas financieras que todo empresario debería hacerse antes de lanzar un negocio.

1. ¿Cuáles son los costes de mi empresa?

Hay dos categorías de costes para una nueva empresa: los costes iniciales de puesta en marcha y los gastos generales permanentes. Lo mejor es empezar evaluando los costes de puesta en marcha. Tendrá que pensar en las cosas que necesita absolutamente para poner en marcha su empresa y en lo que necesitará para llegar al punto de obtener ingresos.

A continuación, tendrá que pensar en lo que necesitará pagar para que su empresa siga avanzando. Esto incluirá los gastos generales, como el alquiler, el servicio de Internet, los teléfonos, los salarios y cualquier otro gasto en el que incurra regularmente.

Es crucial que sea lo más preciso posible con estos costes estimados. Tómese el tiempo necesario para investigar y no haga suposiciones. No puede dar por sentado que su plan de telefonía comercial será similar a su factura doméstica; muchos proveedores cobran a los clientes comerciales de forma diferente. Ten en cuenta que es mejor sobreestimar los costes en esta fase, ya que subestimar tus necesidades ahora podría acarrear problemas de liquidez más adelante.

2. ¿Cuál será mi flujo de caja?

Ahora que ha evaluado sus gastos, tendrá que analizar su flujo de caja potencial o sus ingresos. Este es el dinero que entrará en su negocio semanal, mensual o trimestralmente. De nuevo, lo mejor es trabajar en el peor de los casos.

Aunque esté lleno de entusiasmo y asuma que su negocio despegará como un cohete, es mejor considerar cómo le irá con un crecimiento lento. Esto le permitirá calcular planes modestos y tener una agradable sorpresa cuando su negocio empiece a crecer de verdad.

Cada negocio es diferente, pero hay recursos disponibles para ayudarte a calcular expectativas de ingresos realistas.

3. ¿Dónde se puede conseguir financiación?

Una vez que haya calculado sus proyecciones financieras, podrá calcular la cantidad de capital que necesitará para empezar. Es una buena idea tener seis meses o más de fondos operativos a mano antes del lanzamiento. Una vez más, sobreestimar es una buena idea para estar seguro. De dónde sacar esta financiación dependerá de una serie de factores. Las opciones de financiación más comunes son los ahorros individuales o la ayuda de familiares o amigos.

Sin embargo, dependiendo de su tipo de negocio, puede existir ayuda de organismos gubernamentales. Incluso puede ser posible buscar financiación de una empresa de capital riesgo o de un inversor ángel. Los préstamos para pequeñas empresas pueden ser una buena fuente de financiación si no desea utilizar todos sus ahorros, pero habrá restricciones y criterios para acceder a ellos.

En muchos casos, los empresarios crean una combinación de estas opciones para lanzar sus negocios. Recuerde que tendrá que gestionar tanto sus propias finanzas como los gastos de su negocio incluso una vez que esté en marcha. No puede dejar de lado sus finanzas personales mientras trabaja en su negocio, ya que no sólo podría afectar a su puntuación de crédito, sino también comprometer sus objetivos financieros personales. Es importante estar al día con el pago de las facturas, los ahorros para la jubilación, la creación de un fondo de emergencia y la reserva de dinero para otros objetivos financieros.

Puede incluir estas cosas en su plan de negocio y contarlas como costes de funcionamiento de su puesta en marcha, pero si decide no hacerlo, tendrá que pensar en ellas cuando evalúe las opciones de financiación.

4. ¿Dónde querría estar dentro de cinco o diez años?

Aunque tenga grandes planes para su nueva empresa, es importante considerar esta pregunta en el contexto de sus finanzas. Mantenga un conjunto de objetivos financieros personales y objetivos para su nuevo negocio.

Desarrolle un plan personal para saber dónde le gustaría estar financieramente en cinco años y qué le gustaría lograr en diez. También puede adoptar este enfoque para sus objetivos empresariales. Piense en cómo le gustaría que fuera su negocio dentro de cinco años y qué previsiones de ingresos le gustaría alcanzar tras una década de actividad.

Tener una visión a largo plazo de su idea de negocio no sólo puede servirle de inspiración, sino que puede ayudarle a mantener la concentración en las operaciones cotidianas. El funcionamiento inicial de un nuevo negocio puede llevar mucho tiempo y ser frustrante. Habrá cosas que no salgan según lo previsto o que puedan tener un resultado diferente, por lo que es bueno tener un objetivo a largo plazo para mantener el rumbo.

Los objetivos financieros también le ayudarán a hacerse una idea general de la situación en la que se encuentra y de cómo su duro trabajo puede dar sus frutos en el futuro.

Considerar el lanzamiento de un nuevo negocio puede ser emocionante y dar un poco de miedo. Por ello, es crucial ser realista sobre los aspectos financieros del negocio y cómo puede hacerlo funcionar. Muchos nuevos negocios fracasan debido a problemas de liquidez, por lo que es vital no caer en esta trampa.

Analizar a fondo las finanzas de una nueva empresa puede ayudarle a evitar un estrés innecesario desde el principio. Una vez que se lance, tendrá muchas cosas que considerar, así que ¿por qué plantearse otro reto? Si es realista sobre las finanzas de su empresa, puede predecir un viaje más largo hacia el éxito, pero al menos no caerá en el primer obstáculo.

Artículo traducido y adaptado de Enterpreuner 

Francisco Pérez Yoma

Francisco Esteban Pérez Yoma es un ingeniero y empresario chileno del sector inmobiliario. Estudio en el Saint George’s College y en la Universidad de Chile, donde se tituló como Ingeniero Civil.

franciscoperezyoma.com