Hace unas semanas participe de una conferencia en la cual pude conocer diversos líderes de empresa. El aspecto más interesante de las opiniones que recibí fue en relación con mi estilo de liderazgo. Pensé que era un tipo de líder, pero los comentarios en 360 grados de mis colegas y competidores me dijeron algo más.
En base a mi experiencia comparto los seis estilos de liderazgo identificados a través de las herramientas y evaluaciones que utilizamos en los diversos proyectos empresariales dentro y fuera de mi país.
1. Directiva
El enfoque de la Directiva sobre el liderazgo busca obtener un cumplimiento inmediato, basándose en el uso de “órdenes” en lugar de proporcionar un contexto y una dirección. Si bien es más útil durante una situación de crisis o para gestionar un equipo de bajo rendimiento, no es un enfoque sostenible para la gestión de personas.
Esta filosofía de puede haber sido la norma en décadas anteriores, pero ha caído claramente en desgracia en los últimos años. Es una solución a corto plazo en el mejor de los casos.
2. Visionario
Por el contrario, esta particular forma de liderazgo tiene la visión a largo plazo en mente. Se basa en el establecimiento de un contexto más amplio para transmitir una imagen más grande que se proyecta en el futuro.
En lugar de ordenar a la gente cuándo, cómo y qué hacer, el Visionario proporciona una perspectiva autoritaria con respecto a las perspectivas del negocio.
El truco aquí es que el líder debe ser capaz de articular claramente la visión y demostrar acciones que estén alineadas con ese mensaje.
3. Unión
El modo de liderazgo de unión se centra en las personas y las relaciones con el objetivo principal de crear confianza y armonía en toda la organización. Se presta mucha atención a la satisfacción de las necesidades de los individuos sin dar prioridad al rendimiento o a los resultados.
Si bien algunos pueden oponerse a este enfoque, es un modelo necesario que hay que tener disponible cuando los miembros del equipo se enfrentan a una crisis personal o cuando es necesario establecer la credibilidad, la confianza y la alineación entre los grupos.
Por ejemplo, yo solía tener un colega que trabajar en una empresa de telecomunicaciones y era era muy hábil con el estilo de liderazgo de
4. Participativo
El enfoque participativo del liderazgo busca involucrar a otros en el proceso de liderazgo. Un objetivo clave de este estilo es generar nuevas ideas y soluciones de un equipo utilizando el consenso y el compromiso.
Se basa en gran medida en el concepto de que los equipos toman mejores decisiones que cualquier individuo. La clave para que este estilo sea efectivo es que el líder necesita establecer el contexto apropiado desde el principio, así como los procesos, las reglas y los límites para asegurar que todos conozcan las funciones de cada uno.
Además, este modelo sólo funciona si los miembros del equipo son competentes y comprenden la visión de la organización.
5. Establecer un ritmo
Los individuos que tienden a orientar a su equipo suelen tener altos estándares de desempeño y trabajan duro para asegurar que esos estándares se cumplan.
También tienden a enseñar con el ejemplo; sin embargo, pueden ser reacios a delegar o colaborar debido a la preocupación de que otros no terminen las tareas de acuerdo a la expectativa del líder.
Este estilo de liderazgo puede ser eficaz en entornos de grupos pequeños, equipos de investigación o con una alineación de individuos de alto rendimiento que ven al líder con respeto.
Pero es importante señalar que este equipo de liderazgo en particular puede ser utilizado rápidamente si el líder interviene con demasiada frecuencia y trata de hacerlo todo, lo que puede frenar el progreso, la creatividad y la innovación.
6. Entrenamiento
Los líderes que confían en el método de Coaching se esfuerzan por identificar las fortalezas y debilidades únicas de los miembros de su equipo con el objetivo final de ayudar a esos individuos a desarrollar los comportamientos y habilidades para alcanzar sus objetivos profesionales.
El “coach” busca identificar las brechas de desarrollo, proporciona apoyo continuo y retroalimentación con un ojo en la trayectoria de crecimiento del individuo para oportunidades futuras.
Este tiende a ser uno de los estilos de liderazgo más efectivos a largo plazo, pero también es uno de los menos usados
Entre los factores críticos para su aplicación figuran un equipo o individuos que desean ser “entrenados”, así como su respeto y confianza implícitos en el líder del entrenamiento.
En mi caso, cuando hice mi evaluación personal, los resultados de mi estilo de liderazgo dominante percibido fueron el modelo Pacesetter por un amplio margen, sin ningún estilo de respaldo.
Sin embargo, los resultados de las personas con las que trabajé y que completaron la evaluación encontraron que mi estilo de liderazgo dominante era el de un Visionario con idénticas calificaciones de respaldo tanto para el Coaching como para el Afiliado.
La principal conclusión para mí fue que tal vez no seamos la mejor medida de nuestras propias habilidades de liderazgo.
El liderazgo es un proceso que requiere una constante retroalimentación bidireccional de todos los involucrados para asegurar el aprendizaje y la progresión.
Quizás John F. Kennedy lo dijo mejor, “El liderazgo y el aprendizaje son indispensables el uno para el otro”.
Artículo traducido y adaptado de Entrepreneur.
Francisco Esteban Pérez Yoma es un ingeniero y empresario chileno del sector inmobiliario. Estudio en el Saint George’s College y en la Universidad de Chile, donde se tituló como Ingeniero Civil.