¿Cómo reaccionar cuando sus empleados se equivocan?
Recientemente pude conocer a un Gerente que tenía un enfoque bastante malo de como actuar frente a equivocaciones de sus colaboradores. El tenía una filosofía que decía “Si te equivocas, tu cabeza rodará” Suena fuerte pero esto en realidad se refiere a “Despedir personas a penas cometan un error”. En ese momento, lo único que pude hacer fue animarlo a buscar otra estrategia. Ver esta situación me hizo notar el grave problema que aún tienen muchos líderes en el mercado, y esto simplemente es un error enorme, tratar así a los colaboradores solo estanca al equipo y no lo deja crecer.
A partir de esto, comencé a elaborar una guía que detalla cómo deberíamos actuar nosotros los empresarios, líderes o gerentes con nuestro equipo, ya sea en condiciones normales o en situaciones en donde los colaboradores cometan errores.
Como líder, usted necesita identificar cómo son sus empleados. Algunos pueden lograr muchas cosas cuando reciben retroalimentación o elogios, este tipo de personas usualmente están esperando estrellas en sus frentes por los logros que tienen, con ellos funciona la motivación constante y los reconocimientos, mientras que otros más propensos a tener flojera o una actitud negativa hacia las cosas, necesitan mayor presión para cumplir con sus responsabilidades.
Como padre, relaciono mucho el mundo laboral con la crianza de los hijos. Paso mucho tiempo diciéndole a mis hijos cosas como: “Si quieres comprar cosas bonitas en la vida tienes que trabajar duro” porque no quiero que se acostumbren a recibir cosas sin mover un dedo. Tiendo a elogiar sus esfuerzos tanto como sus resultados y a guiarlos cuando cometen equivocaciones.
Y esto ¿Cómo podemos aplicarlo en la relación con nuestros colaboradores?
Siempre he creído que expresar decepción es mucho más eficaz que proyectar ira o enojo y esto aplica tanto a hijos como a empleados. Es mucho más desafiante que un Gerente diga: Esperaba que hubieras planeado mejor esta reunión; Confié en ti y me decepcionaste, No te tomaste en serio tus responsabilidades. Después de utilizar frases como estas, es esencial decir lo siguiente: No quiero que esto vuelva a suceder; Buscaremos una solución para no volver a cometer el mismo error; Trabajaremos en un plan para mejorar esto. Pero no te confíes, si algo así volviera a ocurrir, habrán consecuencias. Un discurso como este realmente puede transformar la situación.
Así que algunos de los puntos tratados en la guía para poder liderar de forma adecuada a nuestro equipo, son los siguientes:
1. Resalte el error
El mejor momento para hacerlo es después de que la situación haya sucedido, no cuando todo es reciente y las emociones pueden jugar en contra. Si la persona ha cometido un error muy grave, debe ser solucionado en el momento, pero si no es tan urgente, espere a que las cosas se calmen antes de hablar sobre lo ocurrido.
2. Explique cuáles eran sus expectativas
Muchos gerentes se enojan cuando el equipo no hacen lo que él esperaba o quería, pero en muchas ocasiones, los líderes no explican qué es lo que desean. Si usted como empresario no tiene claro qué resultados espera obtener, no puede enojarse con sus colaboradores. En este caso, ellos no tienen la culpa.
3. Ayude a su equipo a plantear nuevas estrategias
Guíe a su equipo a plantear nuevas estrategias con el objetivo de que el error no se vuelva a repetir. Acompáñelos en el proceso en vez de llamarles la atención cada vez que puede. Esto podrá generar un lazo más fuerte con sus colaboradores, existirá más confianza y podrán tener mejores resultados.
4. No los trate igual después de un incidente
No los trate de la misma forma después de una equivocación. Es necesario que tome su distancia para que sus empleados tengan la sensación de que no todo está bien. Ellos necesitan esto para poder reflexionar y no tomarse las cosas a la ligera la siguiente vez. La reacción que ellos deben tomar después de esto es volver a trabajar en ganarse su confianza.
5. No grite
Los gritos producen resentimiento y a menudo hacen que el clima laboral se torne tenso y desagradable. Me enfadé mucho con mi asistente, por ejemplo, pero sólo una vez desde que trabajamos juntos, grité. Me arrepentí durante semanas y tuvimos que pasar mucho más tiempo trabajando en construir la relación cercana que teníamos. Las cosas pueden haber sido distintas si mantenía la calma.
6. Elogie públicamente, pero discipline en privado
Si necesita amonestar a alguien, no intente hacer un espectáculo público o ponerlos como ejemplo de algo negativo. Las personas no aprenden de esta forma, lo único que va a generar es rencor y resentimiento alrededor de usted. Cada vez que tenga que resaltar una equivocación o error, debe hacerlo en privado. Y si necesita elogiar a alguien, la mejor opción es hacerlo frente a los demás, esto generará confianza en la persona y motivará al resto del equipo a actuar de la misma forma.
Artículo traducido y adaptado de Both Sides of The Table.
Francisco Esteban Pérez Yoma es un ingeniero y empresario chileno del sector inmobiliario. Estudio en el Saint George’s College y en la Universidad de Chile, donde se tituló como Ingeniero Civil.