Si ha pasado algún tiempo en LinkedIn durante el último año, lo encontrará repleto de consultas de búsqueda que buscan los mejores programas de marketing y adquisición de clientes. En lugar de otra estrategia de mensajería corporativa de corte automático llena de palabras de moda, imagine que su plan de marketing se centrará en una práctica muy sencilla: la gratitud. Los estudios demuestran que la gratitud es un gran beneficio tanto para el que da como para el que recibe.
Sin embargo, hay una advertencia: tiene que ser auténtica.
¿Y ahora qué? Está muy bien hablar de la gratitud como concepto o idea, pero sólo es eficaz si se practica con intención. ¿Por dónde se empieza?
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Empiece una lista de “inventario de gratitud”.
La gratitud es algo que puede practicarse en cualquier momento del día, por cualquier motivo. Pero, si estamos tratando de cultivar una actitud consciente de gratitud hacia otras personas, entonces puede ayudar tener una lista. Una simple lista de nombres con direcciones de correo electrónico o números de teléfono es suficiente (también es bueno tener la información de contacto a mano para mantener la coherencia). El simple hecho de ver su rostro desencadena emociones y recuerdos, y puede ayudarnos a actuar para hacerles saber cómo nos sentimos.
Su inventario de gratitud puede desglosarse por categorías o por el tipo de gratitud que desea expresar, cómo las personas a las que quiere dar las gracias o incluso una determinada lista de personas a las que admira pero a las que nunca se lo ha dicho.
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Establezca objetivos de gratitud sencillos.
El objetivo aquí no es crear otro punto de la lista de tareas sin sentido en su interminable lista de cosas por hacer. Se trata de crear recordatorios claros y sencillos para expresar su gratitud de forma organizada y con la intención de dar las gracias. Las personas que forman parte de su vida son muy especiales y es probable que haya decenas de ellas a las que les encantaría escuchar algo tan sencillo como un sincero “gracias”, o “hace poco pensé en usted y…”.
Busque oportunidades para dar las gracias. Pero no agradezca a la gente de forma poco sincera. El agradecimiento genuino y real es lo que la gente recuerda. Póngase en su lugar. Recuerde lo que siente cuando recibe una nota de agradecimiento genuina. No hay nada parecido en el mundo, ¿verdad?
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Escriba notas manuscritas (y considere la posibilidad de hacer regalos con mucho tacto)
Hoy en día, casi toda la comunicación es digital. La pandemia de Covid simplemente aceleró fuerzas que ya estaban transformando nuestro mundo. La globalización, el poder cada vez mayor de la tecnología para “conectarnos” con aplicaciones como Zoom, Slack y Microsoft Teams y el distanciamiento forzado han hecho que sea más difícil que nunca construir conexiones humanas reales con prospectos, clientes e incluso con las personas que nos importan y queremos.
En mi experiencia, escribir notas de agradecimiento a mano es una forma poderosa de atravesar el ruido y dar a la gente una señal tangible y física de su sincero agradecimiento. Los niños de hoy en día podrían decir que eso es de la vieja escuela, pero a los seres humanos les gusta naturalmente recibir un reconocimiento de que alguien fue más allá de enviar un texto o un correo electrónico.
Dos profesores de la Universidad de Chicago y de la Universidad de Texas en Austin demostraron que las personas que enviaban notas subestimaban la acogida que tendrían y subestimaban lo incómodo que sería enviar una nota real y tangible.
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Comunique a su equipo los resultados de su campaña de agradecimiento.
Comparta todas las opiniones, comentarios y correos electrónicos positivos que reciba de su campaña de agradecimiento y organice un día en el que el equipo pueda hablar sobre a quiénes están enviando notas de agradecimiento, ideas para otras iniciativas de agradecimiento y resultados positivos. Se siente bien y esas vibraciones inspirarán y motivará al equipo para la campaña de gratitud de la semana siguiente. Los resultados empezarán a acumularse.
Si no se unen y comparten, la positividad se convierte en un silo. Este es un punto muy importante que a menudo se pasa por alto y que hace que sus actos de gratitud se conviertan en algo puntual, en lugar de ser una práctica constante arraigada en su negocio. Comparta sus historias de gratitud y la forma en que la gente le respondió. Todos estos detalles específicos tienen el potencial de encender a su equipo internamente y hacer que fluya la energía positiva.
Personalmente, me gusta la idea de los “jueves de agradecimiento”. La gente tiende a estar de buen humor los jueves cuando se acerca el fin de semana, y usted puede aprovechar eso designándolo como su día para enviar notas de agradecimiento, compartir la gratitud con su equipo y contar historias sobre cómo la gratitud impactó la vida de sus clientes de manera positiva.
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Reconozca a otras personas que practican la filosofía de la gratitud y el agradecimiento.
Construir una tribu de practicantes de la gratitud no sólo se siente bien, sino que puede conducir a resultados comerciales significativos. La mayoría de las veces, las personas que han perfeccionado la gratitud como una prioridad tienden a tener redes fuertes y vibrantes de otras personas fantásticas con las que tienen relaciones profundas. ¿Cuántas veces ha conocido a alguien con una enorme “red”, pero todas tienden a ser relaciones superficiales?
Buscar a otros practicantes de la gratitud es la mejor manera de hacer crecer exponencialmente la eficacia de su ” plan de marketing de la gratitud.”
Lo mejor de toda la campaña de gratitud es que, al final, se descubrirá que nunca se trató de conseguir más tratos o más ingresos para su empresa. Expresar la gratitud es una de las formas más profundas de disfrutar de la vida y los resultados empresariales son sólo la guinda del pastel. Al fin y al cabo, las relaciones sólidas no sólo son la clave del éxito en los negocios, sino el principal factor para vivir una vida más larga y satisfactoria.
Artículo traducido y adaptado de Entrepreneur
Francisco Esteban Pérez Yoma es un ingeniero y empresario chileno del sector inmobiliario. Estudio en el Saint George’s College y en la Universidad de Chile, donde se tituló como Ingeniero Civil.